Cuentober 2020, día 08
Naufragio
La suave música de piano proveniente del comedor era una etérea e inusual banda sonora para la grotesca escena visible desde la cubierta.
Más que asustada, Samantha estaba confundida, y ni siquiera era por el impresionante Kraken (¿cómo sabía su nombre?) surgido del vórtice que se abrió en el mar, que apenas unos minutos antes estaba en completa calma.
Otros pasajeros señalaban a la criatura y gritaban, presas del pánico, tratando de atraer la atención de la tripulación y otros pasajeros. Y claro, no podían faltar los idiotas que sacaron el celular para compartir el momento en sus redes sociales y transmitir un video.
Video... eso podía ser un problema.
Fue Karla quien la convenció de irse de vacaciones, de tomar ese crucero por el Caribe con el que llevaba años fantaseando. Le había asegurado que sus visiones y los extraños sucesos de las últimas semanas eran producto del estrés, y que al volver se sentiría como nueva. ¿Qué diría ahora su mojigata y tonta vecina si viera esto?
No había nadie más en la cubierta cuando sucedió, o al menos eso creía. No tenía modo de saber si alguien la había visto o escuchado. Demonios, ni ella sabía que eran las extrañas palabras que musitó con las manos en alto, o por qué lo había hecho. Fue como si alguien más tomara el control de su cuerpo.
Ahora le preocupaba que algo se hubiese registrado en video. Si ése era el caso y alguien más lo veía, acabaría en la hoguera.
¿Hoguera? ¿por qué pensó en eso? Ya nadie quemaba brujas en una hoguera, ¿o sí? ¡Ni siquiera existían las brujas!
La cabeza le daba vueltas, estaba confundida.
Tal vez sería buena idea transformar a todos en la cubierta en sapos o algo así. ¿Podía hacerlo? No estaba segura, pero a cada momento crecía la certeza de que podía hacer cosas que nadie más. No, quizás lo mejor era pedir al Kraken que devorase a todos a bordo y fingir un naufragio. Tomaría un bote salvavidas y se aseguraría de que la corriente la llevara a salvo cerca de algún puerto.
Sí, eso podía funcionar. Nadie querría perturbar más a la pobre, aterrorizada y única sobreviviente de tan trágico accidente.
Total, si eso fallaba, ya pensaría en algo más.
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