Cuentober 2021, día 19: Persecución

Fuga a campo traviesa

El asesino no estaba lejos, casi podía sentirlo siguiendo su rastro.

Cuando vadeó al río y empezó a avanzar en sentido contrario a la corriente, había tenido la esperanza de perderlo, pero estaba claro que el hombre era un profesional y no sería tan fácil deshacerse de él.

Los tipos que enviaron antes eran buenos, pero poco a poco pudo deshacerse de ellos. Éste era diferente.

Hacía tres días que se había internado en el bosque para intentar confundirlo, pero hasta ahora aquel hombre había logrado superar cuanto obstáculo había dejado en su camino.

Sólo le quedaba un día más antes de alcanzar la montaña, y una vez que lo hiciera sus trucos para mantenerse fuera del alcance de su perseguidor se verían limitados, aunque quizás hallaría algún modo de sacarle provecho al terreno y a su posición de ventaja.

De no ser así, no tendría más remedio que dirigirse a la cabaña, lo que era una apuesta peligrosa, y no sólo para él.

Desde ayer no hacía más que darle vueltas al asunto, y sabía que ésa era su última oportunidad de salir con vida. No le agradaba la idea, y sabía que ella lo odiaría por esto, pero tendría que usarla como carnada.

Hizo una pausa y se detuvo a escuchar. No sabía qué tan cerca estaba el sicario, pero sabía que no podía estar demasiado lejos.

Satisfecho, dio la vuelta y siguió andando. Si su plan iba a funcionar, era vital que mantuviera su distancia al menos por unas horas más.

Alzó la vista y contempló la ladera de la montaña. Quizás había una forma de lograrlo, pero necesitaría hacer un par de cosas antes de llegar a la cabaña.

Sí, era muy probable que pudiera hacerlo, y de ser así no habría necesidad de que ella lo odiase más de lo que seguramente lo hacía ahora.

Suspiró y aceleró el paso. Iba a salir con vida y arreglar todo con ella. Ésa era toda la motivación que necesitaba para no aflojar el paso.

🄯 2021 Alberto Calvo Cuéllar