Cuentober 2022, día 11: Pollo (roto, rostizado, triceratops)

Hamburguesas y dinosaurios

Su padre escupió refresco con tanta fuerza que bañó su hamburguesa en él.

Danny miró a su alrededor y notó que desde otras mesas habían volteado a ver lo ocurrido, y su papá se veía muy avergonzado.

Mientras se limpiaba, el hombre volteó a ver a Danny, el menor de sus hijos, con una mirada que parecía acusarlo de algo, pero no sabía que, así que sólo le sostuvo la mirada. Tras unos momentos, su padre suavizó la expresión y con voz calmada le preguntó a qué se refería.

Danny lo vio como si fuera un tonto. ¿Acaso debía explicarle todo? Suspiró para armarse de paciencia, y repitió su duda, hablando con lentitud y haciendo una marcada pausa entre palabras.

—Pregunté si mi hamburguesa contenía algo de dinosaurio.

Su padre parecía confundido. Volteó a ver a su mamá, pero ni ella ni Lily parecían interesadas en su conversación y miraban con atención las piezas de pollo rostizado que comían. Él y su padre habían pedido hamburguesas, y ahora su padre le daba una enorme mordida a la suya (que estaba empapada en refresco). Era claro que estaba haciendo tiempo. Por fin tragó su bocado y respondió.

—No creo.— Dijo. —Estoy seguro de que pediste... receta secreta.

La pausa que hizo antes de decir lo último hizo pensar a Danny que creía que a eso se refería, que quería saber cuál era el secreto. Puso los ojos en blanco, tratando de no perder la paciencia. A veces lo desesperaba que los adultos no entendieran nada y se comportaran como si algo en su cerebro se hubiera roto en algún momento.

—Ya lo sé, pero hace unos días la maestra explicó en clase que, aunque ya no hay dinosaurios, muchas de las aves que conocemos descienden de ellos, sobre todo las gallinas, y quería saber qué tanto de dinosaurio queda en los pollos que comemos.

Su padre asintió mientras masticaba un bocado, y tras unos momentos respondió.

—Bueno, supongo que casi nada. Eso es casi como preguntarte cuánta sangre de tu tatarabuelo corre por tus venas y eso...

Danny notó su padre que no había completado la frase porque su mamá lo miraba con los ojos muy abiertos. Él conocía bien esa mirada. Solía verla antes de recibir un regaño. Tras un breve pero incomodó silencio, su padre retomó el hilo de su respuesta.

—No, yo diría que no queda nada de dinosaurio en nuestros pollos Danny. Eso fue hace mucho tiempo.

Satisfecho de sí mismo, le dio otro trago a su refresco mientras Danny asentía, asimilando su respuesta, sólo para acotar de repente,

—Genial. No me gustaría toparme en mi hamburguesa con una diminuta versión de un cuerno de triceratops...

Su padre volvió a escupir el refresco y Danny se limitó a menear la cabeza con aire de decepción. En días como éste recordaba por qué no quería convertirse en adulto.

🄯2022 Alberto Calvo Cuéllar

Licencia Creative Commons

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuentober 2022, día 28: Autosuficiencia (runas, reventar, sirviente)

Cuentober 2021

Cuentober 2020, día 05