Cuentober 2022, día 21: Aprendiz (espada, blindado, anhelo)

El sueño equivocado

Ser El Elegido no era tan emocionante o divertido como las historias le habían hecho creer.

Iniciar un viaje de búsqueda y autodescubrimiento parecía el inicio de una gran aventura, y aún recordaba la emoción que sintió al tener en sus manos la espada que lo identificaba como un héroe, además de que validaba que era el legítimo heredero al trono del reino, pero desde entonces las cosas iban de mal en peor.

La primera decepción fue descubrir que la espada no tenía propiedades mágicas y no lo hacía invencible. Tenía que aprender a usarla, y el maestro de armas parecía divertido con su falta de avances. El problema es que toda la vida había sido torpe en cualquier actividad física, y aquella hermosa hoja doble era mucho más pesada de lo que esperaba.

Luego estuvo el incidente en la cueva. Sentía escalofríos sólo de recordarlo. Tuvo suerte de no morir rostizado por aquel dragón, pero lo peor fue aguantar las burlas de ser Aric durante el camino de regreso. Nadie resultó herido y el dragón (según Aric uno de los más pequeños) se había ido, así que habían cumplido su misión.

Pero antes, cuando logró acercarse al dragón lo suficiente como para tratar de usar su espada, se llevó una sorpresa al descubrir que la piel de la bestia era más dura que si se tratase de un vehículo blindado, así que había tenido que retirarse a toda prisa y de forma poco digna. Por fortuna nadie aquí tenía un celular.

¡Y no paraban de hacerlo estudiar! ¿Por qué nadie le dijo que debía leer tanto si quería ser un héroe de leyenda y un respetado monarca?

Ahora veía con nostalgia aquellos días en que sus mayores preocupaciones eran hallar nuevas formas de impresionar a las chicas y que algún profesor no lo fuera a sorprender copiando en un examen. De haber sabido todo el trabajo que implicaba cumplir su sueño, seguro habría perseguido un anhelo diferente.

Mientras subía poco a poco por la escalera que llevaba a lo alto de la torre, se preguntó si sería demasiado tarde para renunciar a todo y volver a su antigua vida. No creía que fuera demasiado difícil encontrar a algún incauto que quisiera ocupar su lugar, pero lo complicado sería convencer a Merlín de dejarlo ir.

Se detuvo un momento ante la puerta y suspiró. Tendría que pensarlo bien, pero a estas alturas ya estaba casi seguro de que esta vida no era para él.

🄯2022 Alberto Calvo Cuéllar