Cuentober 2022, día 4: Pedalada (lento, vela, pizza)
Culpas del pasado
Era un viaje corto, pero jamás imaginó que sería tan lento.
Claro que tampoco se le había ocurrido que la tormenta del fin de semana habría tirado el viejo puente colgante, así que fue una sorpresa descubrir que no podía cruzar el río como siempre lo había hecho. Tuvo que rodear casi hasta la autopista, y lo que debió ser un viaje de poco más de media hora le tomaría casi dos.
Desde niño iba en bicicleta a todas partes, así que no lo asustaba la distancia ni se sentía cansado. Pero ahora tenía hambre. En retrospectiva, las sobras de pizza de la noche anterior sonaban como un manjar que no debió haber despreciado esa mañana antes de salir de casa.
Ahora tendría que esperar hasta llegar a casa de Billy, y si éste estaba solo, quizá no tendría comida. De ser así, tendrían que comprar algo en el pueblo, y la opción más viable era la cafetería de la vieja viuda. Hacía casi un año que no se paraba por ahí, y no le hacía gracia alguna pensar en regresar ahora.
Y todo desde el incidente de la vela.
La viuda nunca dijo que no quería volver a verlo o que tuviera prohibido pararse por su cafetería, pero la forma en que lo veía cada vez que se cruzaban en la calle era más que elocuentes. Se sentía mal por lo ocurrido, claro, pero no había sido su culpa, o al menos eso se repetía a sí mismo cada vez que recordaba aquella tarde.
Cruzó el nuevo puente y enfiló hacia el pueblo. Estaría con Billy en unos quince minutos, así que no tenía sentido pasarlos atormentándose por algo ocurrido varios meses atrás.
Se levantó del asiento para poner todo su peso en cada pedalada y cruzó mentalmente los dedos, deseando con todas sus fuerzas que Billy tuviera algo de comida en casa, o por lo menos que su madre estuviera ahí cuando llegara. Ella siempre le ofrecía algo.
🄯2022 Alberto Calvo Cuéllar
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